Pon tu mismo papel pintado (I)

Instalar el papel pintado en tu casa, no es una tarea tan complicada como puede parecer en un primer momento. Se trata de una trabajo que bien realiza, merecerá la pena por los resultados que puedes obtener.

Lo primero que se debe tomar en cuenta son las herramientas que se necesitan para realizar el trabajo, los cuales son pocos y nada caros. Algunos de ellos son los mismos a los que se utilizan para pintar; mejor dicho, para la preparación de las superficies que se han de pintar, ya que tanto el trabajo de empapelar como el de pintar son trabajos, que precisan, ante todo, preparar las superficies sobre las que se va a trabajar.

Otra ventaja, es el papel, que ahora se puede adquirir viene ya preparado para facilitarnos las cosas, es decir, sin márgenes. Hace los el trabajo requería previamente cortar los márgenes, y requería invertir tiempo en esta fase preparatoria de trabajo que ahora no es necesaria. Con dichos márgenes no era posible realizar el solapado de los diferentes rollos de papel pintado ya que al realizarse el solapado el mayor grueso, hacía que se transparentara así como mostraba las imperfecciones del recortado. Por otra parte, este sistema de instalación de papel pintado sólo era posible para la colocación de papel barato, pues con un papel  de mejor calidad era prácticamente necesario colocar el papel a juntas vivas, es decir, una tira junto a la otra.

Además de dicho adelanto, otra de las actuales ventajas que hace más sencillo el trabajo  es el uso de las colas celulósicas actuales frente a las antiguas colas orgánicas, que se pasaban y ofrecían variaciones de adhesividad según las das y cómo se preparaban. Con los productos que hoy se le ofrecen al usuario empapelar la paredes es mucho más fácil.